Este producto es un formulado con alto contenido de silicio como ácido silícico formulado a partir de silicio elemental, que viene acomplejado con ácidos orgánicos y microelementos que lo hace único en su tipo, lo que ha permitido suministrar a las plantaciones frutícolas todos los beneficios que otorga el elemento silicio a nivel estructural y metabólico de las plantas. Dentro de los puntos importantes a considerar, cuando se quiere aportar silicio en forma eficiente a los cultivos están:
Uno de los efectos principales y de mayor relevancia, tanto para la fruta producida como para las plantas en los huertos, comprobados y ratificados con imágenes de microscopía electrónica; es promover la generación de paredes celulares y tejidos vegetales de mayor consistencia, estimulando una mayor generación de células y logrando un mayor ordenamiento de éstas, independiente del tejido que constituyan. En los tejidos epidermales, las moléculas de ácido monosilícico absorbidas se acumulan y forman una capa de silicio-celulosa, donde el silicio se une con pectinas y calcio (Waterkeyn et al., 1982). Como resultado, se forma una doble capa cuticular la cual protege y fortalece mecánicamente las estructuras aéreas de las plantas (Yoshida, 1975; Ma, 2003) además de disminuir la deshidratación de hojas y frutos (Emadian y Newton, 1989). Esta mejor calidad de tejido trae como consecuencia, reducir en forma significativa el colapso celular, lo que se ha comprobado al evaluar la calidad de fruta en poscosecha, la cual presenta mayor contenido de materia seca, mayor firmeza, menor deshidratación (tanto de la fruta como de los raquis para el caso de la uva y el pedúnculo en el caso de cerezas) y menor incidencia de ataque de hongos, en la fruta almacenada.
Otra importante propiedad del silicio es su habilidad de acumular y almacenar agua dentro de los organismos, que se debe a la formación de ácidos polisilícicos y su gel. Un átomo de silicio es capaz de retener hasta 146 moléculas de agua. Se ha estimado que alrededor del 20 a 30% del silicio en los organismos está involucrado en procesos de mantención interna de reservas de agua (Ahmad et al., 1992).
Sin embargo es importante destacar, que con las aplicaciones foliares no es posible lograr incorporar el silicio, al igual que el calcio, en las paredes de celulares; por lo que para lograr que este nutriente cumpla su rol fundamental es imprescindible aplicarlo vía radicular durante el desarrollo de los nuevos tejidos, y vía foliar para apoyar el proceso de maduración de frutos y el aumento de fitolitos de silicio en la cutícula de la epidermis de los tejidos.
Las aplicaciones foliares de Quick-Sol®, otorgan por su parte, otra serie de beneficios en cuanto a calidad y sanidad de la fruta; y protección como barrera física contra factores bióticos y abióticos de los tejidos en los que se aplica. La aspersión foliar de ácido silícico, logra formar una capa asociada a la cutícula de las células de la epidermis, compuesta por un gel mineral de silíca amorfo de hasta 2,5 micras de espesor (también llamados fitolitos), que resulta ser efectiva para aislar los tejidos de temperaturas extremas, proteger los pigmentos de la fruta y la clorofila del exceso de radiación, dificultar el desarrollo de hongos y disminuir el daño provocado por ataque de insectos.
En resumen, la incorporación del producto Quick-Sol® en los programas de manejo de uva de mesa, es una herramienta clave para lograr obtener fruta de calidad de exportación, con buena vida de poscosecha.